Las insolvencias empresariales aumentan por primera vez desde la crisis financiera.

Crisis Empresariales sin solución de continuidad: Concurso Express

Según noticias pùblicadas en prensa económicia especializada este 2019 será el primer año en la última década en el que las bancarrotas de empresas se incrementen en el conjunto de los países desarrollados. Este aumento de las quiebras se podría prolongar durante 2020, lo que sería coherente con un escenario de recesión moderada en los países avanzados, que siendo un contexto negativo dista mucho de la crisis financiera de 2008 y 2009, cuando las quiebras de las empresas crecían a dos dígitos. En esta ocasión, las insolvencias ganarán fuerza, sobre todo, en un Reino Unido lastrado por el Brexit y en un EEUU que empieza a enfrentarse a las consecuencias de la guerra comercial con China.

La pérdida de impulso de la economía mundial se ha traducido en el primer repunte anual de las insolvencias de empresas en los mercados avanzados desde la crisis financiera mundial de 2008 y 2009.

Situándonos ante este contexto queremos compartir con nuestros clientes un análisis reflexivo sobre lo que se viene denominando como Concurso Express

¿Qué es y cómo funciona este tipo de Concurso Express?

El concurso express viene regulado en el artículo 176 bis 4 de la Ley Concursal y supone una extinción de la sociedad de manera inmediata y sin que haya una liquidación de sus bienes de por medio, debido a su inexistencia.

Cualquier emprendedor o empresario cuyo negocio se encuentre en situación de insolvencia y se vea en la obligación de cerrar, y además carezca de bienes o estos tengan un valor residual, puede solicitar el concurso express.

Esto hace que esta modalidad de concurso sea bastante frecuentada por sociedades que no tienen muchos activos inmobiliarios o infraestructuras, o empresas con un deterioro significativo en sus fondos propios. Las startups y empresas emergentes suelen ser también algunos de los clientes que tienen la opción de optar por este tipo de concurso de acreedores.

Por lo general, el concurso express debe ser admitirlo a procedimiento por el juez concursal y todo suele resolverse en un plazo que oscila en torno a entre cuatro y diez semanas de media dependiendo del trabajo que tenga el juzgado mercantil al que asignen el concurso.

¿Qué diferencias existen respecto a un concurso ordinario?

  1. No entra en juego un administrador concursal que tome el control de la situación. Simplemente el empresario aporta la documentación para justificar el concurso express, el juzgado la examina y dicta auto de apertura y conclusión en el mismo acto.
  2. Es un proceso muy económico. Eso es así porque no hay un administrador concursal que cobre. Además, no habrá fase común, convenio ni de liquidación; por lo que el tiempo del concurso se acorta a unas semanas.
  3. Al no haber administrador no se ejecuta la fase de calificación, con lo cual no se valora ni se pone en duda la responsabilidad del deudor.
  4. El juez dicta a la vez en el mismo auto la apertura y conclusión del concurso. El juez concursal solicita también a extinción de la sociedad y el cierre de la hoja registral.
  5. Se declara en el BOE, se inscribe el cierre en el Registro Público Concursal y se publica en el tablón de anuncios del juzgado.
  6. Se permite aligerar la carga de casos de la Administración de Justicia.

Para acogerse a la figura del concurso express la empresa tiene que cumplir unas condiciones especiales en su patrimonio, en el balance y cumplir además otras consideraciones legales y contables que deben ser revisadas y regularizadas antes de su presentación.

Si usted o su empresa se encuentra en una situación difícil y no sabe como poner fin a una situación compleja, no dude en consultarnos sin compromiso y nuestro equipo de Abogados expertos atenderá su consulta.